Feliz glotonería navideña.

Pues al parecer todos seguimos en pie, vivitos y coleando, así que el día de hoy iremos de compras navideñas mi tío, mi mamá, mi hermano y yo, que somos los que cenamos juntos en noche buena. Confieso que tengo un poco de miedo de las navidades. Voy tan bien con el régimen que no quiero perder todo el esfuerzo de estos días; lo que cocinamos en navidad siempre es lo siguiente: pavo, spaguetti rojo, puré de papa, cuernitos, relleno y algún postresillo de elección anual. La cosa es que siempre pero siempre, como queda tan delicioso todo nos aprovechamos de que es la cena más especial del año por así decirlo para una cosa en específico: atragantarnos hasta el último centímetro de la garganta, en noche buena y los días que le siguen con el recalentado. Pero este año no podrá ser así, tendré que contenerme y servirme porciones normales de todo, no como para sobrevivir el holocausto. 

Me he contenido de probar cosas deliciosas antes, hace unos años cuando era vegetariana no pasó por mi boca ni pavo, ni pierna, ni tamales de pollo, nada, entonces no veo cual vaya a ser el problema ahora. Yo creo que unos días de bastante ejercicio son los venideros, y comer mucho pepino o lechuga un poco antes de la cena para no sentir esa deliciosa e insistente necesidad estomacal de arrasar con todo lo que me pongan enfrente. 

Pero bueno, les mando muy buenos deseos, que pasen unas hermosas navidades y que comamos sin remordimientos, en fin, ¿Es una vez al año no? Les dejo un video que me causa mucha gracia y lo llevo compartiendo desde hace muchos años en todas las navidades jajaja